LA PÁGINA DE LOS CORREDORES

Tres errores que te lesionarán y cómo evitarlos

Tres errores que te lesionarán y cómo evitarlos

Aproximadamente la mitad de los corredores se lesionan en el transcurso de un año, ¡LA MITAD! Incluso algunos estudios han mencionado cifras de hasta un 80% de incidencia de lesiones entre corredores, aunque el dato varía mucho según cada investigación. Las causas son muchas y a veces difíciles de identificar, no solo por la gran variedad de hábitos entre los correodres y los factores que pueden afectarlos, sino porque cada persona es distinta responderá diferente a cada estímulo.

Sin embargo hay algunos hábitos comunes entre los corredores que aumentan drásticamente la probabilidad de lesionarse. No te podemos prometer que no te lesionarás, pero si querés reducir los chances de que eso suceda evita estos tres errores:

1. Aumentar las cargas demasiado rápido. El entrenamiento es una adaptación. Corrés - el cuerpo sufre pequeños daños - el cuerpo se recupera de esos daños formándose más fuerte de lo que era y se repite el ciclo. Cada vez podrás correr más distancia o más rápido porque el cuerpo se irá adaptando siempre que lo alimentés bien y le des el descanso necesario para que se recupere del daño. Una de las causas más comunes de lesiones es entrenar demasiado, sin darle chance al cuerpo de adaptarse, por lo que esos pequeños daños se convierten en grandes hasta que el dolor en la rodilla, en la planta del pie o donde sea ya no te deja correr más. 

Solución: Aumenta las cargas progresivamente. Una regla segura es no subir más de un 10% del volumen total de una semana a otra. Es decir si corriste 30 kilómetros esta semana, no corrás más de 33 kilómetros la siguiente, y así sucesivamente. Otra solución: conseguite un entrenador competente, él sabrá bien como hacerte avanzar en el proceso sin ponerte en mayor riesgo.

2. Correr con tenis gastadas. El tema de pronación, supinación y tu tipo de pie no es majadería de las tiendas especializadas en correr; es un dato importante para que corrás con las tenis que se ajustan mejor a tu forma y a tu estilo (no a tu estilo de vestir por supuesto, sino a tu estilo de correr). No es una fórmula infalible ni mucho menos, pero correr con tenis recomendadas para tu tipo de pisada reducirá las probabilidades de que te lesionés. No qué hablar si aún corrés con tus viejas tenis de papifútbol o de jardinear, ¡es hora de evolucionar! 

Solución: Hacele caso a los que saben y comprate unas tenis que se ajusten a tu pisada y a tu tipo de pie. Tomá en cuenta también que todas las tenis tienen una vida útil luego de la cual el amortiguamiento, la forma y otros factores pierden sus características originales. Esto varía según el modelo, el peso de la persona, el terreno en el que se corra y la forma en la que corre cada quien pero en general un buen tenis te aguantará entre 400 y 800 kilómetros en buenas condiciones. 

3. Actividades ajenas a correr. Ya perdí la cuenta de la cantidad de personas que me han dicho que se han lesionado por una mejenga, y muchas de esas personas han sufrido lesiones (en la rodilla principalmente) que los mantienen meses o años sin correr. No es que correr deba ser el único deporte, al contrario, se recomienda practicar otros deportes para estimular una mayor cantidad de músculos que no se trabajan cuando corremos. Pero hay deportes con mucho mayor riesgo, y el fútbol es uno de ellos. Si el deporte requiere quiebres bruscos el riesgo de lesionarse será mayor. Si el deporte es mal ejecutado, como una mala posición al alzar pesas o hacer Crossfit, por ejemplo, también el riesgo de lesión será mucho mayor. 

Solución: Si vas en serio con correr, tomate un descanso de las mejengas de fútbol 5 al menos hasta que completés esa maratón que tanto te gustaría hacer. Practicá natación, yoga, ciclismo, pilates, pesas u otros deportes que no conllevan tanto riesgo.

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