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Seis claves para mejorar la técnica al correr (II Parte)

Seis claves para mejorar la técnica al correr (II Parte)

No hay tal cosa como trabajar demasiado en la técnica. Por eso te dejamos seis nuevas claves o trucos mentales que te ayudarán a mejorar tu técnica al correr con solo pensar en ellas activamente durante tus entrenamientos. Las primeras seis claves que habíamos dado las podés LEER AQUÍ.

Recordá que se requiere concentración y disciplina para que las claves sean efectivas. Las mejoras que se logran con estas claves no vienen de un día para otro, y es necesario que las practiqués durante cientos y hasta miles de zancadas.

Impulsando el muslo: Concentrate en impulsar el muslo hacia adelante con un poco más de fuerza. Esta fuerza hacia adelante y hacia arriba generará una reacción de balance hacia abajo y hacia atrás en la otra pierna justo cuando hace contacto con el suelo. Esta clave le dará más simetría y rigidez a tu zancada.

Pies flojos: Concentrate en correr con los pies relajados. Seguí impactando fuerte el suelo, pero usá los músculos superiores de la pierna para generar esta fuerza mientras mantenés los pies relajados. Esto les permite a los pies absorber y transferir las fuerzas del impacto de tal forma que minimiza el estrés en determinados tejidos y aumenta la cantidad de energía elástica para que la guardés y la podás usar de nuevo.

Apretón de nalgas: Justo en el instante en que tu pie hace contacto con el suelo, contraé los músculos de la cadera y el trasero de ese lado del cuerpo, y mantenelos contraídos durante toda la fase de contacto con el suelo. Esta clave le dará mayor estabilidad a tu cadera, tu pelvis y a la parte inferior de tu columna, y minimizará rotaciones asimétricas innecesarias en esa zona.

Sintiendo la simetría: Dirigí tu atención hacia una parte específica de tu cuerpo, o de tu zancada, tanto en el lado izquierdo como en el derecho. Concentrate en como se mueven tus brazos, el movimiento hacia adelante de tus piernas, el momento de contacto en el suelo, el empuje o algo más. Compará la sensación del lado izquierdo con la del derecho. Si hay diferencias, ajustá tu posición de tal forma que eliminés la diferencia, o al menos la minimicés, para que el lado que se sentía menos natural se parezca más al otro. Obviamente, esta clave te ayudará a reducir asimetrías en la zancada.

Un eje entre las rodillas: Imaginá que entre tus rodillas hay un eje, como el eje de una llanta. Imaginá que hay algo que separa tus rodillas y las empuja un par de centímetros más lejos entre sí mientras corrés. Esto te ayudará a enganchar los flexores de la cadera y los rotadores externos, y evitará que el muslo rote internamente (una causa común de lesiones).

Corriendo contra una pared: Imaginá que hay una pared justo frente a tu nariz y se mueve junto a vos mientras corrés. Tus rodillas o pies chocarían repetidamente contra la pared a menos que acortés la zancada y coloqués tus pies justo debajo de la cadera, en vez de enfrente del cuerpo. Inclinarse hacia adelante levemente desde los tobillos también te dará más campo para impulsar los muslos hacia adelante sin chocar las rodillas. Esta clave facilita una zancada más compacta al corregir la sobrezancada.

Fuente: Matt Fitzgerald, Brain training for runners. 2007.

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