LA PÁGINA DE LOS CORREDORES

¿Por qué correr una maratón?

¿Por qué correr una maratón?

La maratón es la prueba reina del atletismo. Es la distancia que todos aspiran a correr en algún momento de su vida. Son cuarenta y dos mil ciento noventa y cinco metros de sudor, dolor y esfuerzo que terminan con una sensación de logro y satisfacción personal difícilmente igualadas por otra prueba atlética.

Imagínese que menos del 1% de la población mundial terminará una maratón en su vida. Solo el hecho de pertenecer a ese pequeño porcentaje es una gran meta por la cual vale la pena esforzarse. Cada vez son más personas las que voluntariamente toman el reto de entrenar para recorrer la distancia madre. En Estados Unidos (país que mejor guarda las estadísticas) solo 25.000 personas terminaron una maratón en 1976. ¡En el 2014 fueron 550.000!.

¿Y por qué esa distancia? Cuenta la leyenda que un mensajero griego llamado Pheidipides corrió aproximadamente 40 kilómetros entre la cuidad de Maratón y Atenas para comunicar la victoria en la batalla contra los persas. La historia tiene varias versiones bastante diferentes pero no vamos a entrar en polémicas; el punto es que para los primeros Juegos Olímpicos modernos, los de Atenas 1896, se celebró por primera vez la carrera llamada Maratón. Esa primera vez la distancia fue de aproximadamente 40 kilómetros y en olimpiadas subsiguientes la distancia varió entre 40 y 42 kilómetros según los caprichos de los organizadores. Fue hasta 1921 que la IAAF estableció la distancia oficial de 42.195 kilómetros, que es lo que había medido la de los Juegos Olímpicos de Londres 1908.

Otra razón que hace llamativa la distancia es que fisiológicamente el cuerpo humano puede almacenar suficiente glucógeno (principal fuente de energía al correr) como para correr aproximadamente 32 kilómetros. En ese punto las reservas llegan al mínimo y el atleta sufre lo que se llama popularmente “pegar contra la pared”, descrita como una sensación de debilidad total y desorientación que hace imposible continuar. Si bien el entrenamiento y una buena alimentación antes y durante la competencia pueden evitar el “choque contra la pared”, el reto físico y mental de terminar una maratón siempre será enorme.

Ese reto personal, ese aspecto psicológico de superación personal, de “yo puedo lograrlo”, de vencerse a uno mismo y alcanzar la satisfacción de cruzar la meta luego de cuarenta y tantos kilómetros a pie es la única forma de explicar el porqué cada año cientos de miles de personas alrededor del mundo están lo suficientemente locas como para inscribirse en una maratón. No podemos darle muchos motivos más. 

En Costa Rica la locura por la maratón es grande. Miles de costarricenses salen todos los años a correr las principales maratones del mundo. Solo en la maratón de Chicago del año pasado fueron 447 ticos. Hace unas semanas salieron a la venta las inscripciones para la nueva Maratón Correcaminos, que será en julio, y ya prácticamente están vendidos todos los 1000 campos habilitados. 

Si usted ya ha corrido una maratón sabe bien a lo que nos referimos. Si no la ha corrido… ¿acaso no quiere descubrir lo que se siente?

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