LA PÁGINA DE LOS CORREDORES
—Antes que nada, debe quedar claro que "jugar" con la deshidratación puede ser peligroso, especialmente si lo hace sin supervisión y asesoría profesional. Por favor sepa interpretar los resultados de este estudio responsablemente—.
Una investigación reciente sugiere que entrenar con niveles moderados de deshidratación haría que el cuerpo —o la mente— se habitúe a esas condiciones y por ende mejore el rendimiento cuando se enfrente una situación similar en competencia. Los investigadores hicieron que 10 atletas aficionados corrieran una prueba en estado de hidratación óptimo y luego con deshidratación moderada (2.4% pérdida de masa corporal por fluidos). Los resultados fueron como suponían: los atletas tuvieron un peor rendimiento cuando hicieron la prueba en estado de deshidratación. Pero luego vino lo más interesante...
La prueba era muy sencilla: los atletas debían correr durante 45 minutos al 75% de su consumo máximo de oxígeno (un paso cómodo), y de inmediato hacían una prueba de 5k al máximo. Cuando estaban deshidratados los atletas corrieron un 5.8% más lento que cuando estaban bien hidratados, lo cual es una gran diferencia. Por ejemplo alguien que corre 5k en 20 minutos pasaría a correrlos en 21:14 si lo hace con deshidratación moderada. O alguien que los corra en 25:00 perdería más de un minuto y medio si no se hidrata correctamente.
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Luego de esas pruebas iniciales, los investigadores idearon cuatro sesiones de entrenamiento en las que pusieron a los atletas a entrenar durante una hora en estado de deshidratación moderado, para que se habituaran a esa condición. Luego de los entrenamientos repitieron la prueba que les habían hecho al principio y encontraron que los atletas soportaron mucho mejor el estado de deshidratación. Es esta segunda prueba los participantes corrieron solamente un 1.2% más lento (contra 5.8% previo a las sesiones) en estado de deshidratación moderada en comparación a cuando lo hicieron con hidratación óptima.
Es decir, cuatro sesiones fueron suficientes para que los atletas se acostumbraran a correr en un estado de deshidratación moderada, lo cual les permitió correr la prueba de 5k casi tan rápido como cuando estaban bien hidratados. Los resultados sugieren que se puede entrenar para luego rendir mejor al enfrentar niveles similares de deshidratación en competencia. Lo ideal, por supuesto, es estar siempre bien hidratados, pero no siempre es posible, más aún en carreras o entrenamientos con climas calientes y sin acceso constante a agua e hidratante.
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Así que es posible habituarse y limitar las pérdidas de rendimiento por deshidratación, según el estudio, específicamente en una carrera de 5k. Posiblemente también en una de 10k o más. También es probable que si hace más sesiones (no solamente cuatro) pueda mejorar aún más su rendimiento cuando está deshidratado, pero esto es una especulación puesto que el estudio no aporta estos datos. También hay que notar que el estudio fue solamente con 10 atletas y bajo condiciones controladas de deshidratación.
Sería quizás peligroso que usted intente, por su cuenta y sin asesoría, entrenar en estado de deshidratación para obtener los beneficios mostrados en el estudio. De hacerlo asegúrese de investigar bien primero y preferiblemente tener la compañía de un entrenador experimentado y responsable.
Aquí las conclusiones que se pueden sacar de esta investigación:
