LA PÁGINA DE LOS CORREDORES
Si tenés metas ambiciosas y querés sacar al mejor corredor que hay en ti, el camino no será fácil. Suceden muchas cosas a lo largo de un año y tus metas como corredor a veces parecen desvanecerse con el paso de los meses. Pero si lo deseas lo suficiente podrás hacer de este tu mejor año corriendo. Te damos algunos consejos:
1. Despacio que tengo prisa. Es como si fuera una carrera de 10k: sal rápido y verás como tu paso se derrumba pronto. Sal al paso correcto y llegarás bien al final. Al comenzar el año la motivación está al tope y puede parecer tentador acelerar el entrenamiento para que las metas lleguen más rápido. Pero el cuerpo necesita tiempo para descansar también, y para adaptarse. Si no dejas suficiente tiempo para que el cuerpo se recupere será mucho más probable que te lesiones y que abandones el entrenamiento.
2. Aprende del pasado. Si llevas un registro de tu entrenamiento —que deberías— revisa lo que hiciste el año pasado. Mira en qué fallaste, en qué acertaste. Cuanto tiempo estuviste sin entrenar, cuál fue tu mejor momento y por qué. Usa esa información para mejorar este año. Si no llevas un registro, haz memoria y trata de descubrir cuáles fueron tus puntos débiles para que no se repitan este año.
3. Elabora objetivos concretos, alcanzables y con plazos. No es buena idea dejarlo nada más en que “este será mi mejor año corriendo”. Debes escribir por qué será tu mejor año, qué metas concretas quieres alcanzar y cómo vas a alcanzarlas. Ponte metas retadoras para que mantengas la motivación, y ponte un plazo para lograrlas. Apúntalo, y cumple. Si quieres más detalles puedes leer nuestro post para aprender como cumplir tus metas.
4. Contrata a un entrenador. Si quieres que sea un buen año corriendo, debes tener un buen plan de entrenamiento, idealmente elaborado por un profesional que sepa lo que está haciendo. Si quieres tomar cualquier plan de internet, dale, es válido, pero el riesgo de fallar en el intento será mucho más alto. Contratar a un entrenador además te compromete más con tu causa, pues hay dinero de por medio que no vas a querer desperdiciar fallando tus entrenamientos.
5. Entrena en grupo. Quizás no siempre, pero es buena idea tener un grupo de amigos corredores y entrenar con ellos cada tanto. Te ayudará a sentirte identificado y te dará motivación a lo largo del año. Los entrenamientos en grupo son diferentes, más divertidos, más motivantes. Unirse a un grupo también aumenta tu compromiso como corredor y mejorará tu probabilidad de mantenerte constante a lo largo del año.
6. Corre una carrera de campo traviesa. No hay nada más satisfactorio que correr una carrera de campo traviesa. La dificultad, el escenario y el contacto con la naturaleza hacen de las carreras de campo traviesa experiencias únicas, todas ellas diferentes e irrepetibles. Te hará sentir un corredor más completo y al final del año te dará una satisfacción diferente a la que te dan las carreras de calle.
7. No hay tal cosa como falta de tiempo, solo falta de voluntad. Ya sé, ya sé. Que mucho trabajo, que mucho sueño, que no te sientes bien, que está lloviendo… Pero he aquí un secreto: todos enfrentamos situaciones similares. Aquellos que tienen éxito y logran sus metas como corredores son los que tienen más deseo de alcanzarlas, los que están dispuestos a invertir más tiempo en ellas y a poner menos excusas. Así que este año nada de caritas. Si lo deseas lo suficiente, lo lograrás.
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8. Métele velocidad al entrenamiento. Correr suave tiene innumerables beneficios y puedes mejorar mucho simplemente entrenando a tu paso cómodo. Pero meterle intensidad al entrenamiento hará que tu rendimiento mejore considerablemente: aumentará tu consumo máximo de oxígeno, activará más fibras musculares, aumentará tu resistencia a la fatiga, correrás más rápido. Si no sueles pasar de tu zona de confort, es hora de que des un paso adelante y veas como sube tu nivel como corredor.
9. Disfruta el día a día. Si quieres tener éxito a largo plazo, tienes que aprender a disfrutar el día a día. Al final de cuentas, aunque puede haber días malos y muchos sacrificios, debes ser feliz con lo que haces, o ver como tarde o temprano lo abandonas. Disfrútalo al máximo. Cada vez que te pongas las tenis y te sientas aperezado o desganado, piensa en el privilegio que es simplemente tener la libertad de correr en ese momento. Nada de trabajo, nada de estrés, de dinero, de lesiones. Si estás ahí significa que estás saludable, con vida y tiempo para ti mismo. Aprovéchalo.
