LA PÁGINA DE LOS CORREDORES
Hoy murió un hombre que quizás pocos conozcan de nombre, pero cuyo legado en el atletismo fue grande a través de su descendencia y su espíritu corredor indomable que lo mantuvo corriendo más allá de sus 90 años.
Don Francisco Zúñiga, mejor conocido como don Paco, dijo hace tres años que quería correr una carrera de campo traviesa para "ver que era esa carajada". Tenía 90 años en ese entonces y refunfuñó del barro durante todos los 10 kilómetros de la carrera de la EARTH, a través de bananales, senderos, caminos en mal estado y el calor típico del Caribe. Pero terminó. Escoltado por su sobrino Juan Manuel Calderón y su hijo Mario Zúñiga, don Paco cruzó la meta levantando los aplausos de todos los presentes, impactados de que un señor de esa edad hubiera vencido semejante reto. Ya tenía maratones, medias maratones y cientos de carreras bajo sus zapatos, pero aún no había probado "esa carajada" del campo taviesa, así que 90 años no son nada y logró su cometido.
Y así fue él: un corredor imparable. Desde que entrados sus 50 años empezó a correr por afición, don Paco ya nunca más paró, ni en sus setentas, ni en sus ochentas ni en sus noventa y pico de años dejó de correr. Cuando el peso de tantos años finalmente le impidió terminar carreras de 10k, iba a hacer mandados corriendo. Todos los días se levantaba de madrugada y se escapaba a La Sabana a correr. Hoy, finalmente, dejó de latir el corazón de don Paco, pero su legado seguirá por muchos años más.
Nos dejó la enseñanza de perserverar ante cualquier circunstancia, de no dejarse vencer por algo tan relativo como la edad. Le enseñó a muchos que sí se puede terminar una carrera aún con noventa y tantos años encima. Le dio motivación a todos los que lo vieron pasar con su trotecito incansable. Pero además don Paco deja una herencia de talento y leyendas del atletismo. Su hija Telma Zúñiga fue una de las pioneras del atletismo femenino nacional, y actualmente sigue siendo un referente histórico por sus grandes marcas y el camino que ayudó a abrir para todas las mujeres que le siguieron. Otra de sus hijas, Lupe Zúñiga, también estuvo entre las mejores atletas del país durante varios años.
Su hijo Róger Zúñiga murió joven, demasiado joven, pero su talento era evidentemente de los mejores que ha tenido el país. Sus nietos Alejandro Calderón y Wendy Zúñiga fueron múltiples campeones de Juegos Nacionales y atletas de primera en años recientes.
En fin, el cuerpo de don Paco Zúñiga murió hoy, pero su historia y su legado vivirán por muchos años más. De nuestra parte, un abrazo a toda la familia Zúñiga, que ha sido parte vital de A Buen Paso desde que nació. Mucha fuerza y ánimo en estos momentos difíciles, don Paco vivirá en nosotros para siempre.
