LA PÁGINA DE LOS CORREDORES

Calles contra corredores

Calles contra corredores

En la calle, los vehículos mandan. En cualquier choque contra un carro o una moto, el corredor siempre saldrá perdiendo, y eso es algo que tenés que tener presente cuando salís a entrenar.

Muchas veces somos nosotros mismos los culpables, porque corremos como si las calles nos pertenecieran. Lo cierto es que hay que compartirlas con carros, árboles, motos, peatones, coches, huecos, perros, gatos y un largo etcétera.

Cumplir con ocho sencillas reglas te ayudará a correr más seguro:

1. Corré de cara al tráfico. Es decir, del lado izquierdo. Preferiblemente por la acera, aunque en Costa Rica no tengamos muchas. Así podrás ver al carro que viene y saltar al lado si viene hacia vos. Hay que estar listos para esquivarlos.

2. Corré a la defensiva. Nunca asumás que ya te vieron, ni que el carro va a detenerse para que vos pasés. Ante la duda, detenete.

3. Escuchá. Aunque a muchos no les guste, esto significa correr sin audífonos. En todo caso, bajá el volumen. Oír los carros que vienen de atrás, o el que va a doblar hacia nosotros en la esquina, es vital.

4. Escogé rutas poco transitadas. Aún no lo entiendo, pero hay fiebres a los que les encanta correr a las cinco de la tarde por la principal de San Pedro. Por favor, ¡evitalo! Aparte de que te tragás una tonelada de humo, te exponés a un mayor riesgo. Mejor buscá un barrio tranquilo, y tratá de correr a horas de bajo tránsito.

5. Evitá correr a oscuras. Bueno, pero es que es delicioso salir de madrugada, o a veces en la pura noche, ya lo sé. Si no podés evitarlo, ya sea por horario de trabajo o simplemente porque te gustan esas horas, atendé el siguiente consejo:

6. Usá ropa clara y brillante. Con material reflectivo —¡sin falta!— si es de noche. Nunca se está demasiado visible. Aún de día, ponete ropa amarilla, anaranjada roja o blanca. Evitá los colores oscuros como el negro, azul y el café.

7. Sé especialmente cuidadoso cuando estás cansado. La fatiga afecta la concentración, hace lentos los reflejos y le da al corredor la sensación de ser indestructible (efectos muy parecidos a los de la embriaguez). Cuando estés en los últimos kilómetros de un fondo, debés ser consciente de que sos más vulnerable.

8. Corré en fila india. Si corrés en grupo, evitá colocarte lado a lado, porque reducís el campo para que pase el vehículo y aumentás el riesgo de que te atropellen.

No te enojés con los vehículos (enojate con los conductores) —Je je, una pequeña broma nada más, olvidalo. Ya en serio, no te enojés con los conductores de los vehículos, la tensión ya es suficientemente alta en las calles, y además, si estamos corriendo es para relajarnos y sentirnos bien, no para andar gritando. Cada uno está en lo suyo, y siempre habrá conductores distraídos o maleducados. Lo mejor que podemos hacer es seguir estas reglas y correr felices. Si estamos detrás del volante, por supuesto, cedámosle el paso a nuestros colegas corredores.

Entrénate